Pensar rápido, pensar despacio


Carlos, un amigo cercano.

Ambicioso economista obsesionado con su carrera en una gran empresa de tecnología.

Pasa las noches en vela pensando sobre cómo puede ascender más rápido.

Hace unas semanas, le llama su jefe para una reunión importante.

Mientras le pide ayuda con un problema de una gran cuenta, recibe un mensaje de texto de su novia.

—Tengo que hablar contigo- Llámame.

La mente de Carlos se dividió en dos.

Saltaba de un pensamiento a otro.

De la necesidad de impresionar a su jefe a la preocupación por su novia. Llevaba unos meses muy rara.

Mientras intentaba concentrarse en la reunión, su mente iba constantemente a su novia, analizaba la última vez que la había visto.

A medida que la tensión aumentaba, Carlos se sentía más y más lejos de la conversación con su jefe.

Finalmente, su jefe le hizo una pregunta directa. Carlos estaba tan atrapado que se quedó bloqueado. No pudo responder con claridad.

La reunión terminó fatal.

En cuanto acabó llamó a su novia, nada que ver con lo que se había imaginado.

Después de unas horas se dio cuenta de que su enfoque obsesivo había afectado a su capacidad para manejar situaciones complejas en el trabajo.

Entendió que, en ese momento, lo más importante para él no era impresionar a su jefe, sino resolver el problema con su novia.

Decidió hacer un cambio en su enfoque.

Comenzó a priorizar y a establecer límites claros entre su vida laboral y personal.

Medir mejor sus preocupaciones y aprender a priorizar.

A esto se llama focalizar la atención en un sólo lugar.

Sin saltar de un lugar a otro.

La historia de Carlos es un ejemplo claro de cómo la obsesión por algo puede afectar negativamente a tu capacidad para tomar las decisiones adecuadas.

A veces, lo importante no es lo que parece a primera vista.

Aprender a priorizar tus preocupaciones de manera adecuada te puede ayudar a ser mejor profesional y ser mejor persona. Dentro y fuera del trabajo.

Una de conclusiones a las que llegó el famoso psicólogo y premio Nobel en Economía, Daniel Kahneman, ha sido posiblemente uno de los aprendizajes que más me ha ayudado.

“Nada es tan importante como aquello que estás pensando en el momento que lo estás pensando”

Él mismo se veía a sí mismo como un cerebro sin cuerpo, alguien conectado a problemas abstractos y universales.

Hay dos tipos de hombres, aquellos que dan una gran importancia a su pasado para definir su presente y los que consideran que su pasado influía poco en su visión del mundo, como Kahneman.

El se ha ido hace unos días aún así nos ha dejado el mejor regalo que podía hacernos.

Gran parte de su conocimiento en un libro.

Uno de los mejores que he leído.

Este mail es mi pequeño homenaje.

He creado un programa de formación y seguimiento donde la creatividad y la colaboración en la cadena de valor es capaz de resolver muchos problemas que se encuentran los responsables de equipos en el día a día.

Te ayudará a tomar decisiones en entorno difíciles.

Si te interesa pregunta aquí.

https://forms.gle/jARzv7ESXX8T3oh17

Servicios de formación y consultoría.

Sólo para empresas.

Sólo para responsables

Desde 2250€


NUEVO Programa #Paradigma

NOTA importante: SÓLO mes de Abril 2024.

Este mes en homenaje al Premio Nobel de Economía Kahneman REGALO el libro “Pensar rápido, pensar despacio”.

Sólo a empresas que contraten el PROGRAMA #PARADIGMA.

ANA VILLAR FORMACIÓN PARA EMPRESAS

Juan Luis Arsuaga, paleoantropólogo de la Fundación Atapuerca, nos lleva a la reflexión con estas palabras “La vida no puede ser trabajar toda la semana e ir el sábado al supermercado” No puede ser que la vida sea eso. Nuestros antepasados ​​vivían mejor seguramente. Quizás se llame cultura. La música o la naturaleza es lo que habría que apreciar para qué la vida merezca la pena. Me llamo Ana Villar y cada semana escribo historias inspiradoras para trabajar menos y mejor. ¿A quién se la envío? A mi lista de correo. Semana que no estás, "pepita de oro" que te pierdes. Fácil, gratis.

Read more from ANA VILLAR FORMACIÓN PARA EMPRESAS

Historia 1 ¿Cómo estás? Bien, deseando que lleguen las vacaciones. Historia 2 ¿Cómo estás? Saturado. Historia 3 ¿Cómo estás? Ya es jueves, así que bien. HIstoria 4 ¿Cómo estás? Los lunes son duros. Sería imposible cuantificar de manera justa la cantidad de amargura en la fuerza del trabajo, pero mi experiencia me dice que hay más gente amargada con sus empleos que feliz con ellos. El coste de esto no sólo afecta a la empresa afecta al humano. Si a Miguelón, el hombre encontrado en la Sima de...

Hace unas semanas participé en una carrera de combate. Se trata de una carrera de obstáculos organizada por el ejército. Seis kilómetros y veinte pruebas de entreno para militares. Subir muros, saltar vayas, zanjas de fango, atravesar bajo de tanques y meterte hasta más allá de la cintura en un agua fangosa (esto lo peor jjjj) Allí me he encontrado con Isabel. Quiero contarte su historia. Es alucinante. Lo que me ha llamado la atención es que según ella nada tiene de especial. Una señora de...

Comienzo con una historia de padres que se puede aplicar al plano del trabajo y probablemente te suene. La función de fin de curso del colegio de niños de preescolar. Todos los padres invitados a asistir a la actuación de sus retoños. Imaginate veinticinco niños de tres años cantando ante una audiencia de más de cincuenta padres, abuelos y hermanos armados con cámaras en sus móviles. Todos los padres grababan mientras hacían saber a sus hijos que estaban allí para verles. Aún con todo el...